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Magnífica novillada de Pedrés

18 septiembre 2011

Víctor Barrio salió a hombros al cortar una oreja a cada uno de su lote

López Simón cortó una oreja y José Ignacio Rodríguez se mostró muy verde

Crónica de Carlos Gutiérrez

Con media plaza cubierta, se lidiaron novillos de Hermanos Martínez Pedrés, de magnífica presentación, por encima de lo que cabe pedir en la plaza de Albacete y de estupendo juego, lo que evitó que los problemas de los novilleros no fueran más allá. El cuajo y los pitones de los de Pedrés hubieran sido una losa insalvable, en caso de que sus propietarios hubieran sacado problemas.

Víctor Barrio cortó una oreja tras una faena muy larga, templada, con un toro muy noble pero al que le faltó un poco de emoción. Toreó compuesto por los dos pitones y el novillo le duró mucho, hasta el punto de que le dieron  un aviso antes de entrar a matar, lo que hizo de estocada tendida, tras la cual paseó el trofeo. En el noble cuarto, su labor estuvo basada en la mano izquierda con varias series de naturales intensos, por abajo y llevándolo largo, causando muy buena impresión. Podría haber aspirado a dos orejas pero pinchó antes de matar de estocada caída.

El segundo de la tarde se partió una pata en los lances de recibo y se lidió un sobrero de la misma ganadería, noble pero más apagado y descastado, algo falto de  transmisión. López Simón estuvo firme y asentado pero le faltó conexión con los tendidos. Mató de casi entera caída y tres descabellos. El quinto fue muy noble y lo toreó muy asentado, muy encajado, con la mano baja, tanto a pies juntos como con el compás abierto. Al final, acortó las distancias y emocionó al público. Mató de pinchazo, una casi entera defectuosa y dos descabellos por lo que el premio se quedó en oreja tras aviso.

El tercero fue noble pero sin entrega y sin emplearse. José Ignacio Rodríguez se mostró voluntarioso aunque le faltó atacar más, entrar a dar un pasito adelante. Mató de dos pinchazos y media estocada. El sexto fue un novillo más violento y la faena fue más desigual y se dejó traslucir la lógica falta de oficio. Tardó  mucho en matar con tres pinchazos, estocada y descabello y sonaron dos avisos y ovación de despedida.

Plaza de toros de Albacete. Undécima de la Feria de la Virgen de Los Llanos. Media plaza. Novillos de Hermanos Martínez Pedrés, el segundo como sobrero; muy bien presentados y nobles. Víctor Barrio, de marino y oro, oreja tras aviso y oreja tras aviso; López Simón, del blanco y plata, ovación tras aviso y oreja tras aviso; y José Ignacio Rodríguez, de azul pavo y oro, palmas tras aviso y palmas tras dos avisos.

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